Ha sido unos días bien agitados por el lado de la información económica en Europa, y nos queda aún una sesión más de la marea de datos. Mañana tenemos las cifras de ventas minoristas luego de los PMI compuestos. La expectativa es que con eso se termine este conjunto de resultados decepcionantes para Europa.
Lo más preocupante fue el desempeño de la economía más grande de la UE, afectando a los países vecinos en lo que algunos están llamando el “invierno económico Alemán”. Las proyecciones de las grandes empresas en Europa ha caído a sus peores niveles desde la última crisis.
¡Prueba cómo resulta tu estrategia en EUR con Orbex! Abre tu cuenta ya.
Hacia dónde vamos
A medida que se ralentiza la economía debido a problemas estructurales, usualmente los últimos en sentir los efectos son los consumidores. Esto es diferente a cuando hay una crisis financiera, cuando una repentina caída en la demanda del consumidor lleva a un aumento en los inventarios y caída en la producción.
Las empresas en todo el continente están viendo reducidas las órdenes de compra, en especial desde el extranjero. La tendencia se ha mantenido a la baja desde el inicio de la guerra arancelaria, pero tuvo una caída más fuerte el mes pasado.
La reducción en las órdenes de exportación es un fenómeno mundial, como se ilustra con una sorprendente caída en este indicador tanto para EE.UU. como para Rusia anteayer. Pero Europa tiene una preocupación que provee incertidumbre y afecta al sentimiento del consumidor: Brexit.
El gráfico de los altibajos de las ventas minoristas muestran claras caídas alrededor de las fechas importantes de este proceso de salida. Con las tasas tan bajas, hay poco espacio en la política monetaria para apoyar a la demanda ante la incertidumbre que conlleva la próxima fecha limite de Brexit (junto a la reanudación de las negociaciones entre EE.UU. y China) ahora a fin de mes.
Qué estamos buscando
Mañana tenemos a las ventas minoristas de septiembre, que se espera mejorar a pesar de la contracción en el sentimiento empresarial. El mercado generalmente se enfoca en la cifra mensual, y es en esa hora que podríamos tener la mayor volatilidad impulsada por fundamentos durante el día.
Las ventas minoristas mensuales se proyectan incrementar a 0,1% comparado con -0,6% en el mes anterior. Si bien esta cifra tiene sus altibajos, dada la plétora de datos decepcionantes que hemos tenido, un resultado mejor de lo esperado podría dar apoyo al euro por finalmente tener buenas noticias.
Una decepción en las cifras podría llevar un regreso a la tendencia a la baja que se ha mantenido desde principios de Septiembre.
En la serie anualizada, se proyecta que las ventas minoristas incrementen tan solo 1,4% en comparación con 2,2% en agosto. Es difícil que crezca el IPC si los consumidores no están aumentando su demanda, y el bajo crecimiento en las ventas minoristas podría traducirse en baja inflación en el futuro. El BCE estará bajo presión renovado por hacer algo, y sería generalmente visto como algo negativo para el euro.
Los otros datos
Algo en que vale la pena fijarse mañana es el PMI de servicios para la eurozona, que probablemente no mueva a la divisa inmediatamente. Pero, hasta ahora la problemática de Europa ha sido hacia el exterior, con problemas de exportación. Las proyecciones internas medidas a través del PMI de servicios han estado en expansión, con su peor resultado en enero y febrero.
Pero si la cifra de septiembre fuese menor a 51 (o peor, caer en contracción) podría ser entendido por el mercado como que la situación económica global está internándose en el mercado doméstico, y que una recesión (técnica o no) está en el horizonte.
No está en el radar de muchos analistas actualmente, peor podría dar un riesgo significativo de caída en el Euro si el mercado llegase a sorprenderse con un mal resultado en los datos PMI mañana.
